Este año no puedo descansar menos antes de las vacaciones. Justo acabe ayer de trabajar y ya estoy volando hoy, y aún puedo dar gracias que no trabajé por la tarde y tuve tiempo de hacer la maleta.
Eso si, empezar a viajar es empezar a tropezar. Primer tropiezo en el aeropuerto. Llegando con dos horas de antelación no esperas mucha mas espera, pero si, mucha, mucha mas. El avión llega con 2:30 horas de retraso. Esto es bueno y malo.
Es bueno porque estamos tan dormidos que parece que dormitando el tiempo pasa mas rápido. Pero es malo porque la espera se eterniza.

Aunque parece que hoy es el día de los viajes. Sin pretender coincidir con nadie, nos hemos encontrado con Phillipe que viajaba a Madrid y con los Tintoré que viajaban a Brasil. Total, que hemos tomado como 4 cafés, hemos almorzado como 3 y hemos tenido tiempo de pasar por el Natura como 50 veces. Y ese es el problema que tienen las tiendas de los aeropuertos, que pasas tantas veces que al final acabas por comprar. Como vas a negarte a comprar ese perfume del duty free, o ese cojín, o esa chorrada inhumana. Total que vas acumulando equipaje de mano, y acaba con una estampa propia de 'Palabra de Gitano'.
Ahora parece que ya si, que ya embarcamos. Próxima parada mañana en Singapur
No hay comentarios:
Publicar un comentario