Yo no se si es jet-lag, si es descontrol o si es que ayer me
fui a dormir a las 9 de la noche, pero la verdad es que hoy a las 4:30 ya no
podía pegar ojo.
El despertar en medio del campo, sin civilización en la
proximidad ha sido como extraño, y mas
aún preparar el desayuno con un prado delante, pero sabia que me esperaba mi
prueba de fuego. Mover esa gran cosa que es nuestra actual casa al centro de
Auckland.
He pensado que necesitaría mucho sitio para aparcar tremendo
armatoste; pensé en el puerto, y acerté. Eso si, por pura chiripa.
Primero visita al Sky Tower, una torre como la de
Collserola, pero edificada en mitad de la ciudad, y no si que con alguna
utilidad en telecomunicaciones porque cada metro cuadrado de la torre esta
dedicado al turismo. Puedes pasear por fuera, tomar un café, hacer bunjing.
Nosotros personalmente no hemos hecho nada, solo subir a las terrazas de
observación. Cuando he subido arriba y he pisado uno de los suelos de cristal,
me ha dado como un mal rollo, que se me han quitado todas las ganas de
aventura.
Luego hemos ido a visitar el ayuntamiento, por fuera claro
esta, y una visita al Auckland Art Gallery. En este último museo hemos entrado.
Solo cabe un comentario de Luis a una instalación de arte contemporáneo: - Esto
no es arte contemporáneo, son unas sillas que le sobraban a alguien y no tenia
trastero donde guardarlas; No ves que encima que están viejas están pintadas.
Eso si el edificio es chulísimo, y tal como engloba el edificio antiguo, muy
bien resulto. Pero la colección. Vamos que no es el Prado.
Dejando atrás la rápida visita a Auckland la siguiente
parada será en Waitomo. Allí están unas cuevas famosas, labradas por ríos entre
piedra caliza. Nosotros visitamos ‘Waitomo Glowworm Caves’, que aparte de la
gracia de ir en barco por el rio subterráneo, tiene sobretodo la gracia de que
esta plagado de gusanos relucientes. Vamos que a la mierda un mito infantil. Yo
que estaba convencido que Gusiluz, era un peluche fruto de la imaginación de un
creativo. Y una mierda. Existen Gusiluz de verdad, aunque un poco mas
asquerosos, porque les cuelga un moco de la boca con el que atrapan su
alimento. Casi me quedo con Gusiluz.
La última parada era la Kiwi House, un centro donde crían en
cautividad Kiwis, el pájaro oficial de Nueva Zelanda, para luego soltarlos en
la naturaleza. El pájaro en cuestión es como un pollo pero sin alas, vamos que
es todo muslo y poca pechuga. A pesar de que el lugar estuviera cerrado, y Luis
sufriendo una descarga del alambre electrificado, hemos conseguido ver un
ejemplar. Bien por el Kiwi , el que no se come (Bueno de los 3 kiwis, el que no
se come, a ver si así queda mas claro).
Destrozados de tantos kilómetros hemos aparcado en un
parking en Rotorua. Y que mejor que un baño en agua caliente sulfurosa, con un
olor a huevos podridos que alimenta. He leído que el agua sulfurosa era el
tratamiento de elección en época de Elizabeth I del reumatismo, el alcoholismo,
y la histeria. Yo creo que tengo 2 de 3, asi que mal no me ha podido hacer.
Buenas noches.
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