

Tiene cojones, que siendo la Capadoccia un secarral, hoy tenga que llover de cojones.
Al levantarnos caía una fina capa, aún diría menos, apenas lloviznaba un poco. ¿A quién le molesta un poco de lluvia? Después de desayunar el pequeño llovizneo se había convertido en una lluvia franca que caía sin cesar. Y claro, ya que estamos aquí no vamos a quedarnos parados. Con buen ojo, y muy a pesar mio, el plan ha sido hacer la mitad del trekking del día. Gran acierto porque hemos quedado mojados como pollos.
El trekking del día se llama valle del amor o valle de los enamorados, peo!!!!, peo cebollero!!! en realidad los lugareños lo llaman el valle de los huertos, pero como eso no es tan turístico las guias lo han rebautizado, y todos como tontos, caemos.
El trekking estaba bien, con muchisimas formas fálicas. Increíbles formas de piedra, altas como columnas, coronadas por un caperuzón a forma de glande. Aunque para mi entender muy falsas, nunca en la vida real es visto ninguno tan recto.
A medida que ha avanzado el trekking la lluvia se ha convertido en aguacero y el nivel de humedad de nuestro cuerpo, a pesar de goretex, capelinas y polladas tecnológicas varias, ha ido en aumento hasta estar calado hasta los huesos. Vamos que ha sido un valle del amor muy húmedo.
Como todo amor, el valle ha terminado en un desengaño (Que poético me ha quedado esto). Una factoría de ónix donde en principio te enseñan como se talla la piedra pero que en realidad es una 'tourist trap' en la que intentan encolomarte unos pedrusco de un kitch exagerado. Vamos que hasta cantarían en la casa de la Sarita Montiel.
Continuando con la lluvia hemos intentado la subida al castillo de Uchisar. He dicho intentado porque estaba cayendo otra tromba de agua, y las niñas han reclamado un lugar donde secarse un poco. El guia ha ofrecido la casa de su hermana, y allí nos hemos dirigido para conocer la casa de una turca. Vamos, como lo diría, de lo mas normalita.
Nos hemos secado pero también enfriado y cuando saliamos de la casa, 'fotia una rasca que ti cagas' (O al menos yo tenia un frio de güebos). Total que hemos ido al famoso castillo, un cacho roca escabada por dentro en lo mas alto de la Capadoccia. 4 fotos rápidas, y a correr, a comer.
La tarde ha sido de lo mas tranquila, con una visita a Avanos. Visita eminentemente comercial, y tal como dicen las guias, es imposible pasar por Turquía sin pasar por una tienda de Alfombras.
En este caso era la factoría mas grande de Turquía (Seguro que hay mil factorías mas grande de Turquía). Me ha gustado una pero me ha parecido un dineral. Eso si me he quedado con el gusanillo de comprarla, y quien sabe si mas adelante en el viaje.
También visita a una fabrica de cerámica, que no sabes como, tiene mas espacio de tienda que de producción. Vamos tarde comercial, comercial
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