Esta noche hemos sufrido una experiencia paranormal. Olvidaros de 'Caroline, vuelve', de Poltergeist o de TristanBaker, lo que hemos vivido hoy nosotros es difícil de explicar con palabras.
Eva tenia muchas ganas de ver Derbiches, que son los chicos estos que dan vueltas sobre si mismos. El rollo es místico sufí y tal, pero hacen actuaciones para turistas. Nuestro guia dijo que había un sitio donde estaba muy bien y que además de derbiches, había diferentes actuaciones musicales. Algo así como la 'noche turca'.
Con toda la ilusión del mundo nosotros fuimos 'pa lla'. Cuando llegamos todo vacío. Entramos en la cueva escabada en la montaña y nos encontramos con una sala inmensa con mil mesas en fila. Y en eso que empiezan a llegar autocares. Muchos autocares rellenos de orientales y viejos. Con unos estilismos que rozaban el ridículo. Miento eran ridículos. Unas super cortas, rollo putillas, otras de largo, rollo boda, una con unas botas blancas y un bolso con puntillas, vamos un cowboy de medianoche pero muy muy transnochada. Realmente no os lo podéis llegar a imaginar.
Se apagan las luces y actuación de los Derbiches. Nada que decir la verdad. Correcto y interesante.
Pero entonces empieza el espectáculo. Luces de neón, destellos y una música pseudopop turca. Aparece el cuerpo de baile de las chicas, con cuerpos espectaculares. Y cuando digo espectaculares, digo espectacularmente gordas y espectacularmente con poca gracia. En eso que empiezan a hacer que la gente participe. Y los abuelos, demostrando una falta total de vergüenza, o un principio de frontalización, no se. Se apuntan como locos.
Aparece el momento culminante cuando se forma una conga, y la conga se dirige al exterior donde han encendido un fuego y la gente da vueltas alrededor. Algo esperpentico, horripilante, indescriptible, en palabras de Piqueras. La Vinyet y yo entramos en un ataque de risa tan grande que creo que llegue a llorar. Para colmo de todo tenían unas estanterías con un montón de platos con la fotos de la gente, que el fotógrafo oficial había realizado antes. Y la gente las compraba.
O yo soy un rancio, o he vivido una experiencia paranormal, porque no hubo nada normal
Eva tenia muchas ganas de ver Derbiches, que son los chicos estos que dan vueltas sobre si mismos. El rollo es místico sufí y tal, pero hacen actuaciones para turistas. Nuestro guia dijo que había un sitio donde estaba muy bien y que además de derbiches, había diferentes actuaciones musicales. Algo así como la 'noche turca'.
Con toda la ilusión del mundo nosotros fuimos 'pa lla'. Cuando llegamos todo vacío. Entramos en la cueva escabada en la montaña y nos encontramos con una sala inmensa con mil mesas en fila. Y en eso que empiezan a llegar autocares. Muchos autocares rellenos de orientales y viejos. Con unos estilismos que rozaban el ridículo. Miento eran ridículos. Unas super cortas, rollo putillas, otras de largo, rollo boda, una con unas botas blancas y un bolso con puntillas, vamos un cowboy de medianoche pero muy muy transnochada. Realmente no os lo podéis llegar a imaginar.
Se apagan las luces y actuación de los Derbiches. Nada que decir la verdad. Correcto y interesante.
Pero entonces empieza el espectáculo. Luces de neón, destellos y una música pseudopop turca. Aparece el cuerpo de baile de las chicas, con cuerpos espectaculares. Y cuando digo espectaculares, digo espectacularmente gordas y espectacularmente con poca gracia. En eso que empiezan a hacer que la gente participe. Y los abuelos, demostrando una falta total de vergüenza, o un principio de frontalización, no se. Se apuntan como locos.
Aparece el momento culminante cuando se forma una conga, y la conga se dirige al exterior donde han encendido un fuego y la gente da vueltas alrededor. Algo esperpentico, horripilante, indescriptible, en palabras de Piqueras. La Vinyet y yo entramos en un ataque de risa tan grande que creo que llegue a llorar. Para colmo de todo tenían unas estanterías con un montón de platos con la fotos de la gente, que el fotógrafo oficial había realizado antes. Y la gente las compraba.
O yo soy un rancio, o he vivido una experiencia paranormal, porque no hubo nada normal
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