Diario de diarrea: Parece que el antidiarreico empieza a hacer efecto ya. Calificaría la mezcla como pasta de anchoas con tropezones. Yo no se porque hice caso a los de preventiva y me compré esa mierda de anti-diarreico. Seguro que con Fortasec esto hubiera acabado antes.
Mañana de paseo en barca por el lago Victoria. Es grande de cojones. Vamos que tiene olas.
Visitamos una isla de pescadores. Y horror!!! Estaba repleto de niños que querían jugar. Me han tocado NIÑOS!!. Se cogían de mi mano y tal. UFF. Espero no haber pillado nada maligno.
Mas camión después. Ya me estoy acostumbrando a la gitanada esta de ir con el camión. Se para donde se quiere, se monta el tinglado y a jalar. Ahora entiendo la canción aquella: ‘Yo para ser feliz quiero un camión’
Entramos en el Serengeti. Y al poco de entrar atracón de bichos. Una manada de 10 leonas atosigadas por una manada de elefantes gigantescos al lado de una charca. Es la zona del Serengeti que llaman Seronera. Sigo diciéndolo. Mi Xesca les daría caña.
La llegada al campamento ha sido bestial. Esta vez si que es lujo. Es un campo ya montado en mitad de la sabana. Con tiendas rollo habitación, que incluyen baño privado y una ducha abierta al cielo. Es decir que te duchas mirando las estrellas. Además el campamento no tiene vaya, así que pueden pasearse los bichos por en medio. Esto si que es gin-toniquear en un marco incomparable.
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