El día ha empezado muy pronto. Y cuando digo tan pronto, me refiero a algo escandalosamente pronto, a las 5 de la mañana. Es lo que tiene pillar un vuelo.
Hoy toca llegar a Sao Luis, pero teníamos 4 horas perdidas en el aeropuerto de Fortaleza. Total que taxi para la playa de Fortaleza. Poco hemos visto, pero si nos hemos fijado en una cosa: Aquí los chicos se cuidan mas. Pero mucho mas.
Hemos comido en un restaurante recomendado por la Lonely, y increíblemente el Salmón con cous-cous estaba buenisimo. Comer salmón y comer cous-cous no parece lo mas brasilero del mundo, pero después de tanta comida Bahiana tocaba un cambio
Otro vuelo cortico de 45 minutos y ya estamos en Sao Luis.
En Sao Luis hemos hecho un tour a pie por la ciudad. La sensación es que esto es más pueblo que ciudad, por mucho que sea la capital de Maranao.
La casa del Gobernador, un poco de posturear. La catedral, el palacio de justicia, la cárcel, el ayuntamiento, todo muy juntito y así como de poca cosa. Vamos que hace una sensación pueblo que ti cagas.
Pues este pueblo es famoso porque los edificios están decorados todos con azulejos, de hecho es patrimonio de la UNESCO. Y el centro histórico esta bien, pero pasado un rato, era caminar por caminar. Hasta que hemos entrado en una casa ocupa para subir a un tejado y ver lo desde arriba. La casa ocupa en cuestión era un centro radical bollo radical, donde solo se come vegetariano, y justo estaban celebrando una fiesta cumpleaños. Total que nos hemos tomado un algo, y una se le ha tirado al cuello a Rodri. Vamos que estaba loca por hablar en español y como al otro no le gusta dar palique, pues ya esta, se junta el hambre con las ganas de comer. Yo estoy convencido que esta de lesbiana era poca, pero no se ha dado cuenta que el otro si era lesbiano. Un drama cuando nos hemos ido.
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